Más allá de los hijos: otras razones para considerar un Seguro de Vida

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Más allá de los hijos: otras razones para considerar un Seguro de Vida

2 min
Jun 04, 2024

A menudo la contratación de un Seguro de Vida se asocia a la existencia de hijos o personas que dependen de nosotros. Sin embargo, la importancia de un Seguro de Vida va mucho más allá de las obligaciones familiares.

Aunque no tengas hijos, existen numerosas razones por las que contratar un Seguro de Vida puede ser muy beneficiario para ti o para tu entorno.

Te mostramos algunos casos:

No tienes hijos, pero tienes pareja: Puede que los hijos no hayan sido parte de tu vida familiar pero sí tu pareja, con la que compartes vida, casa y gastos. Si es así, contratando un seguro de vida y designando a tu pareja como beneficiaria, tendrás la tranquilidad de que, si un día faltas, tu pareja contará con un dinero extra para continuar con su nivel de vida, hacer frente a los gastos o comunes o adaptarse a la nueva situación.

No tienes hijos, pero tienes deudas u otras obligaciones financieras: Tus préstamos, créditos u obligaciones no desaparecerán si tú faltas. Tampoco tu hipoteca. Un seguro de vida puede ayudar a cubrir tus deudas evitando que se transmitan a tus seres queridos o familiares más cercanos y puede garantizar el pago de tu hipoteca para que el banco no se quede con la propiedad y sean tus herederos los que puedan disfrutar de tu casa sin cargas.

No tienes hijos, pero quieres ayudar a otros seres queridos: Tus hermanos, tus sobrinos, tus padres, tus amigos más cercanos… ¿no te gustaría ofrecerles un apoyo financiero extra que les ayude a cubrir gastos actuales o futuros o a mejorar su tranquilidad? Un seguro de vida puede ser una herramienta muy útil para brindarles un apoyo adicional si sufren dificultades financieras.

No tienes hijos, pero quieres protegerte en caso de incapacidad: Algunos Seguros de Vida, como los de MetLife, incluyen de manera adicional la posibilidad de contratar la cobertura de incapacidad absoluta y permanente. Esto significa que, en caso de que quedes incapacitado para desarrollar tu trabajo, serás tú quien reciba la indemnización del seguro para poder continuar con tu estilo de vida sin complicaciones financieras.

No tienes hijos, pero tienes un negocio: Si tu negocio depende de ti, también lo harán tus trabajadores. Contratando un seguro de vida y asignando como beneficiario a tu proyecto, podrás asegurar la continuidad del negocio durante un periodo de tiempo, mientras se adaptan a tu ausencia.

No tienes hijos, pero quieres dejar cubiertos los gastos de tu funeral: La indemnización de los Seguros de Vida también puede servir para que tus seres queridos hagan frente a los gastos derivados de tu fallecimiento, tu funeral o entierro. Además, como el capital asegurado en los Seguros de Vida suele ser superior al coste de estos trámites, tus beneficiarios podrán asumir esos gastos y aún así recibir parte de la indemnización para su uso propio.

No tienes hijos, pero quieres que tu legado ayude a alguna causa: Aunque no tengas hijos, es probable que tengas metas o aspiraciones personales. Si estás comprometido con alguna causa benéfica, quieres contribuir a dejar un mundo mejor si faltas o existe algún proyecto concreto que te importa, un seguro de vida puede ayudarte a contribuir con esa causa, ya que puedes designar beneficiarios específicos que pueden ser organizaciones. De esta manera garantizarás que tu legado deje huella.