El deporte es una de las actividades más beneficiosas que podemos realizar para cuidar de nuestra salud, fortalecer el corazón y prevenir enfermedades como la obesidad o la hipertensión. Además, practicar deporte también ayuda a mejorar nuestra salud mental, ayudándonos a reducir el estrés, la ansiedad o la depresión.
Sin embargo, practicar deporte también puede causarnos daños, especialmente si sufrimos una lesión o un accidente deportivo.
Diferencias entre lesión y accidente deportivo
Aunque en ocasiones estos términos se utilizan de manera indistinta, es importante diferenciarlos.
Mientras que una lesión deportiva es cualquier daño físico o molestia sufrida durante la práctica deportiva que afecta a nuestra capacidad para continuar entrenando o compitiendo, ya sea debido a un sobreexceso, a un traumatismo o a un mal gesto que hayamos realizado, un accidente deportivo, es un tipo de lesión que se produce de forma repentina y fortuita, desencadenada por algún elemento externo como puede ser un golpe, un impacto o una caída.
Imagina que estás practicando fútbol y al saltar para rematar de cabeza, pisas mal con el pie y te fracturas un tobillo. Este sería un claro ejemplo de accidente deportivo ya que la lesión ha sido causada por un evento repentino y fortuito (la pisada incorrecta tras el salto). Sin embargo, si por correr demasiado desarrollas una tendinitis en la rodilla, como no hay un evento repentino que lo cause, sino que la lesión se ha ido creando progresivamente por el estrés acumulado en el tendón, estaríamos ante un caso de lesión deportiva.
Tener clara esta distinción cuando sufres un accidente practicando deporte es importante, especialmente si cuentas con un Seguro de Accidentes ya que, las aseguradoras se harán cargo del tratamiento y de sus costes solo si el evento se califica como accidente, pero si no existe un evento traumático específico que origine la lesión, el seguro no te cubrirá.
En términos de seguros, un accidente se define como “Una lesión corporal que deriva de una causa violenta, súbita, externa y ajena a la intencionalidad del Asegurado”.
¿Cómo debes actuar en caso de sufrir un accidente deportivo?
Si practicando deporte sufres un accidente que te causa daño, lo primero que debes hacer es detener la actividad, ya que, si no lo haces, podrías agravar la lesión.
Lo mejor es que evalúes cuál ha sido el daño. Si la lesión no es grave, como por ejemplo un ligero esguince o una pequeña contusión, puede ser que no necesites tratamiento médico y simplemente puedas tratar la lesión aplicando frío, descansando o utilizando algún tipo de vendaje elástico que ayude a detener la inflamación. Por el contrario, si la lesión es más grave o persisten las molestias en el tiempo, deberás buscar atención médica para que los expertos evalúen la magnitud del daño y te apliquen el tratamiento más adecuado.
Si tienes contratado un seguro de accidentes personales, asegúrate también de comunicarte con tu aseguradora para informar del accidente y activar la cobertura.
Una vez que los profesionales hayan evaluado la lesión, sigue el tratamiento al pie de la letra y sobre todo, no apresures tu regreso a la actividad deportiva hasta que estés completamente recuperado para evitar recaídas.
La Importancia de los Seguros de Accidentes si practicas deporte de forma habitual
Aunque nadie quiere pensar en sufrir un accidente, estar preparado para estos imprevistos es fundamental, especialmente si practicas deporte de forma regular. Los seguros de accidentes personales no solo te protegen en caso de fallecimiento o invalidez total y permanente causadas por un accidente, sino que también pueden incluir el reembolso de los gastos médicos derivados de un incidente deportivo u ofrecerte una indemnización diaria mientras tengas que estar hospitalizado. De esta manera, contarás con ayuda para cubrir los gastos imprevistos y podrás mantener tu estabilidad financiera mientras te recuperas.