Puede ser que alguna vez te hayas preguntado cómo funciona un seguro de vida o incluso qué es un seguro de vida y si debes tener uno. En este artículo, vamos a tratar de darte respuesta a todas esas preguntas, empezando por aclarar en qué consiste un seguro de vida:
¿Qué es un seguro de vida?
Un seguro de vida protege a la persona que lo contrata y a su familia (o a aquellos que dependan de sus ingresos) en caso de fallecimiento o en caso de sufrir una incapacidad absoluta y permanente. Contratar un seguro de vida, permite a los beneficiarios contar con una determinada cantidad de dinero que sustituya a los ingresos que aportaba el asegurado y que les puede servir de ayuda para afrontar pagos y gastos.
Es decir, un seguro de vida te protege para que no debas preocuparte por el dinero en caso de sufrir una incapacidad que te impida trabajar, y también protege a tu familia, garantizando la ayuda económica que puedan necesitar en caso de que un día faltes. Además, en algunas ocasiones el seguro de vida puede incluir servicios adicionales que pueden ser gran ayuda, como puede ser la ayuda a los familiares con todos los trámites y gestiones en caso de fallecimiento, o incluso ayuda a realizar todos los trámites para el borrado de la huella digital, para que en esos momentos tan delicados los familiares no tengan de qué preocuparse.
¿Para qué sirve un seguro de vida?
Un seguro de vida sirve para que, si ocurre algo grave, tu familia cuente con una cantidad de dinero que le ayude a afrontar el futuro con la tranquilidad necesaria.
La finalidad última de un seguro de vida es la de complementar o sustituir los ingresos económicos que el asegurado tenía antes del fallecimiento o de sufrir la incapacidad absoluta y permanente. Esta indemnización puede servir para ayudar a tu familia en los momentos difíciles, continuar pagando los estudios de tus hijos, hacer frente al pago de la hipoteca u otro tipo de préstamos o deudas.
¿Cómo funciona un seguro de vida?
El funcionamiento de los seguros de vida es muy sencillo. Cuando una persona contrata un seguro de vida se compromete a pagar una prima (cuota) a la aseguradora. A cambio de este pago, la aseguradora se compromete a pagar la indemnización establecida en el contrato a los beneficiarios del seguro (es decir, a aquellas personas elegidas por el asegurado para recibir la indemnización) en caso de siniestro, que puede ser o el fallecimiento o la incapacidad absoluta y permanente del asegurado, si esta última cobertura está incluida de manera adicional en el seguro.
En este último caso, cuando el seguro de vida incluye la cobertura de Incapacidad Absoluta y Permanente, es el propio asegurado el que recibe la indemnización si se produce la incapacidad.